Rafael Alberti es uno de los poetas con mejor acogida entre los pequeños lectores. Sus juegos de palabras, el uso de la ironía y el sentido del humor en muchos de sus poemas permiten a niños y niñas acercarse a su obra sin encontrar barreras. L
BIOGRAFÍA
Nació en El Puerto de
Santa María (Cádiz).
Se trasladó muy pronto a Madrid donde quiso
dedicarse a la pintura, afición que nunca olvidará del todo.
Hizo amistad con
poetas de la Generación del 27 y
comenzó a escribir poesía. Tras la guerra civil española estuvo exiliado en Argentina y en Italia debido a su militancia con el partido
comunista español.
Tras un breve estancia
en Milán, Alberti se trasladará a Roma,
al barrio del Trastevere. Aquellos primeros pasos por sus calles estarán llenos
de nostalgia por todo lo que dejó en tierras americanas. Roma en un primer
momento no parece ofrecerle ningún atractivo... y escribe el poema "Me
aburro".
Finalmente regresa a España "como una barca que vuelve sin nunca haber
partido", y vivió en El Puerto de Santa María. Rafael Alberti murió
el 29 de Octubre de 1999. a
los 96 años
Alberti es un autodidacta,
su poesía es muy imaginativa, muy variada, fluida y musical.
POESÍAS DE RAFAEL ALBERTI
EL MAR LA MAR
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños la marejada
me tira del corazón;
se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?
Gimiendo por ver el mar,
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera;
siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera!
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños la marejada
me tira del corazón;
se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?
Gimiendo por ver el mar,
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera;
siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera!
COMENTARIO SOBRE ESTA POESÍA :
¡Qué entusiasmada evocación del mar lejano es la de Rafael Alberti!... Y qué reproche cariñoso dirige a su padre por haberlo separado de aquella superficie azul...
El poeta se siente el niño que fue y anhela regresar al paisaje de su infancia. Desde su destierro, lanza al aire su lamento, como una bandera.
SI MI VOZ MURIERA EN TIERRA
Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombardla capitana
de un blanco bajel de guerra.
y nombardla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!
El aburrimiento
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!
El aburrimiento
(poema escénico)
Me aburro.
Me aburro.
Me aburro.
¡Cómo en Roma me aburro!
Más que nunca me aburro.
Estoy muy aburrido.
¡Qué aburrido estoy!
Quiero decir de todas las maneras
lo aburrido que estoy.
Todos ven en mi cara mi gran aburrimiento.
Innegable, señor.
Es indisimulable.
¿Está usted aburrido?
Me parece que está usted muy aburrido.
Dígame, ¿adónde va tan aburrido?
¿Que usted va a las iglesias con ese aburrimiento?
No es posible, señor, que vaya a las iglesias
con ese aburrimiento.
¿Que a los museos -dice- siendo tan aburrido?
¿Quién no siente en mi andar lo aburrido que estoy?
¡Qué aire de aburrimiento!
A la legua se ve su gran aburrimiento.
Mi gran aburrimiento.
Lo aburrido que estoy.
Y sin embargo… ¡Oooh!
He pisado una caca…
Acabo de pisar -¡santo Dios!- una caca…
Dicen que trae suerte el pisar una caca…
Que trae mucha suerte el pisar una caca…
¿Suerte, señores, suerte?
¿La suerte… la… la suerte?
Estoy pegado al suelo.
No puedo caminar.
Ahora sí que ya nunca volveré a caminar.
Me aburro, ay, me aburro.
Más que nunca me aburro.
Muerto de aburrimiento.
No hablo más…
Me morí.
Me aburro.
Me aburro.
¡Cómo en Roma me aburro!
Más que nunca me aburro.
Estoy muy aburrido.
¡Qué aburrido estoy!
Quiero decir de todas las maneras
lo aburrido que estoy.
Todos ven en mi cara mi gran aburrimiento.
Innegable, señor.
Es indisimulable.
¿Está usted aburrido?
Me parece que está usted muy aburrido.
Dígame, ¿adónde va tan aburrido?
¿Que usted va a las iglesias con ese aburrimiento?
No es posible, señor, que vaya a las iglesias
con ese aburrimiento.
¿Que a los museos -dice- siendo tan aburrido?
¿Quién no siente en mi andar lo aburrido que estoy?
¡Qué aire de aburrimiento!
A la legua se ve su gran aburrimiento.
Mi gran aburrimiento.
Lo aburrido que estoy.
Y sin embargo… ¡Oooh!
He pisado una caca…
Acabo de pisar -¡santo Dios!- una caca…
Dicen que trae suerte el pisar una caca…
Que trae mucha suerte el pisar una caca…
¿Suerte, señores, suerte?
¿La suerte… la… la suerte?
Estoy pegado al suelo.
No puedo caminar.
Ahora sí que ya nunca volveré a caminar.
Me aburro, ay, me aburro.
Más que nunca me aburro.
Muerto de aburrimiento.
No hablo más…
Me morí.
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